Parte Meteorológico (uno)
Hacia una fenomenología poética de la experiencia meteorológica
El trabajo poético que aquí se presenta está sostenido por marcas de agua que se van conjugando por la mirada contingente del mundo. Este parte, no es una parte, es un todo enhebrado a partir de “haikus urbanos irregulares” o micro poemas que constituyen una fenomenología de la experiencia meteorológica. El tiempo de la poesía siempre es ahora, por eso cada abrir y cerrar de la mirada transcurre en un presente rabioso, único, irrepetible, que se esfuma para desaparecer y permanecer, que se afirma y se niega, inaugurando y clausurando la lectura. Un teatro psicodélico que despierta los sentidos sometidos a la repetición del sonido de la lluvia, un loop en donde las palabras flotan y producen ceremonias íntimas, pequeñas, singulares. Y sin embargo, gota a gota, cuerpo a cuerpo, línea a línea, la voz emerge buscando interlocutores para compartir historias condensadas en donde aparecen héroes anónimos o personajes del cine, la literatura, la música y demás yerbas artísticas. Estamos frente a una máquina de escritura que opera con el ritmo de la naturaleza y el clima de la humanidad, nada más y nada menos, que un modo existencial de hacer llover.